El artículo publicado en National Catholic Reporter relata el encuentro entre la artista y la encíclica, y como este derivó en una pieza musical: un oratorio, género musical dramático.
Linda fue inspirada por el teólogo Harvey Cox para escribir su primer oratorio llamado “La ciudad está ardiendo”. Cuando se lo mostró, Cox le sugirió leer Laudato Si’ y la artista quedó impresionada: “Fue tan hermoso”, confiesa.
La pieza musical está destinada a ser cantada por 16 vocalistas acompañados de una pequeña orquesta de cámara. Influenciada por la música clásica, la música antigua, el gospel y el jazz de los siglos XX y XXI, consta de 18 movimientos, incluidas 10 canciones que pueden ser cantadas por coros o grupos comunitarios.
La pandemia trastornó los planes de grabación, pero otros músicos ayudaron a Linda con grabaciones remotas de tres de las canciones: “El creador habla en lenguajes de árboles”, “Oración por nuestro hogar común” y “El gozo de nuestra esperanza”.
A raíz de esto, otros artistas también se han inspirado para crear otras piezas musicales en la temática de Laudato Si’. Durante la Semana Laudato Si’ también habrá un espacio dedicado a esto: el 22 de mayo, Día Mundial de la Biodiversidad, se realizará el festival “Canciones para la creación”.
“Prayer for Our Common Home”, compuesta por Linda Chase. Voz: Nedelka Prescod; piano: Anna Unch Pyon.
Chase es profesora en el Berklee College of Music y el Conservatorio de Nueva Inglaterra en Boston. Ella espera que su oratorio inspirado en Laudato Si ‘ pueda ser “una invitación al diálogo”.
La artista asegura que “la música puede abrir el corazón e invitar a una conversación”. Si bien la teoría y la técnica de la música son esenciales, para un compositor, gran parte del arte radica en “simplemente estar profundamente inmerso en el trabajo y escuchar a dónde quiere ir la música, y permitir que llegue allí, sin obligarla a ir a otro lado”.
Además de su pasión por la música, Linda siempre amó la naturaleza. De pequeña se iba de campamento con su familia a la montaña, y de más grande practicó escalada. Hoy integra un grupo de músicos que se autodenominan compositores de música paisajística, cuyo trabajo está inspirado en lugares o especies particulares.
“The Joy of Our Hope”, compuesta por Linda Chase. Piano y voz: Sarah Brindell.
Lee la entrevista completa con Linda Chase, en inglés, en el National Catholic Reporter.