La grabación del evento está disponible en YouTube. El encuentro también contó con traducciones al español, francés, italiano y portugués.
La camaradería brilló en la pantalla del Zoom el sábado 27 de mayo, cuando los protagonistas de La Carta se reunieron bajo la pregunta » ¿Hacia dónde vamos ahora?».
Al encuentro asistieron personas de lugares tan lejanos como México y Kuwait, entre ellas organizadores de proyecciones independientes de la película, aficionados al cine y otros activistas medioambientales.
La conversación de la reunión fue moderada por la Dra. Lorna Gold, presidenta de la junta directiva del Movimiento Laudato Si’ y amiga de cada uno de los protagonistas desde su encuentro común con el Papa Francisco en Roma y su continua vinculación en Asís.
Aunque la reunión ofreció la oportunidad de rememorar, su enfoque programático se centró en el futuro del planeta. «Les aseguro mis oraciones para que florezca el trabajo que han realizado con La Carta y el trabajo que continuará», dijo Mons. Anthony Onyemuche Ekpo, Subsecretario del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral durante un breve intermedio. «Estamos todos juntos en esta misión para proteger nuestra casa común».
Greg Asner, designado voz de la fauna silvestre junto a su esposa Robin Martin, afirmó que «esta voz es cada vez más fuerte, pero nuestro ritmo es demasiado lento» en respuesta a la pregunta de Lorna sobre la situación actual de los arrecifes de coral. Asner hizo énfasis en el cambio que se ha producido en su campo, que ha pasado de diagnosticar el declive de los arrecifes de coral a intervenir directamente en el mismo.
El Cacique Dadá Borari, líder indígena de Pará, Brasil, designado como voz de los pueblos indígenas en La Carta, habló muy bien de la acogida popular de la película en todo Brasil, mientras sigue recibiendo amenazas y vandalismo por parte de la industria maderera.
«Estoy intentando volver a tener protección policial», dijo Borari. Disuadido en su convicción, sin embargo, declaró que «mientras estemos unidos, el Papa Francisco puede contar conmigo que estamos entre los que tienen buen corazón.»
Arouna Kandé, cuya historia de pobreza en medio de la subida del nivel del mar y la migración climática en Senegal conmovió a muchos espectadores de la película, contó que desde el rodaje ha dirigido conversaciones sobre la crisis climática con distintas tradiciones religiosas de Senegal.
Y Ridhima Pandey, que comenzó su activismo medioambiental a los 11 años, dijo que la película la ha expuesto a diferentes conversaciones en torno a la crisis climática, especialmente con las comunidades católicas de su país natal, la India.
Al reflexionar sobre su llamamiento a la acción a todos los que han visto La Carta, todos los protagonistas destacaron la necesidad de pasar de los intereses personales a la responsabilidad compartida ante la crisis climática.
«Empieza por tu vecino. Empieza por tu amigo. Empieza por tu hermano y sigue pasando la voz. Tú puedes hacer tu propio cambio que ayudará al cambio mayor», aconsejó Robin Martin.