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Fuente de la imagen: Cathopic.com

La siguiente historia fue escrita por las Hermanas de La Retraite Moira McDowall, Mary Bellekom y Ann O’Sullivan, como testimonio de su participación en la Plataforma de Acción Laudato Si’. La presentación ha sido editada para mayor claridad. Descubre más sobre la Plataforma de Acción Laudato Si’ participando en la Semana Laudato Si’, que tendrá lugar del 22 al 29 de mayo. 

Como muchos otros miembros de congregaciones religiosas, nos unimos a la Plataforma de Acción Laudato Si’ en respuesta al llamado del Papa Francisco, y a nuestra preocupación por nuestro planeta.

Como zona de habla inglesa en una congregación pequeña, donde la mayoría de los miembros están en edad de jubilación y donde podría haber una tendencia a volcarse hacia el interior, pertenecer a la Plataforma de Acción Laudato Si’ es una invitación a mirar más allá de nosotras mismas y del trabajo de nuestra realización. 

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La plataforma nos invita a escuchar el clamor de la Tierra y el clamor de los pobres. Nos invita a ver lo que esto significa en todo nuestro mundo, en los lugares que conocemos y especialmente en los que no nos son familiares. Nos invita, junto con otros, a tomar decisiones en nuestra forma de vivir que sean vivificantes para todos: es una forma de elegir la vida.

La insistencia del Movimiento Laudato Si’ nos ha animado a actuar de acuerdo con nuestro carisma y, en lugar de «reinventar la rueda», a continuar las acciones ya iniciadas. La diferencia para nosotras es un cambio de enfoque. Nos estamos volviendo más intencionales en lo que hacemos, eligiendo mirar nuestras opciones como una comunidad, más que como un grupo de individuos.

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Desde abril de 2020 hemos ido sentando poco a poco las bases de nuestro plan de acción de la siguiente manera:

  1. Para adquirir conocimientos y confianza sobre los temas planteados por Laudato Si’ y para poder facilitar mejor el grupo, algunas de nosotras nos convertimos en Animadoras Laudato Si’ inscribiéndonos en el curso gratuito de desarrollo de liderazgo con el mismo nombre que ofrece el Movimiento Laudato Si’.
  2. Comenzamos entonces invitando a todas las hermanas de habla inglesa a unirse a nosotras y esto se convirtió de forma natural en dos tipos de reuniones, ambas utilizando la plataforma Zoom. La primera, que se reúne bimensualmente, es lo que llamamos una «reunión ordinaria», en la que un grupo estable se reúne para discutir temas particulares, y la segunda, en la que invitamos a todas las personas de nuestra zona a «orar y tomar una tacita».

Este segundo tipo de reunión nos da la oportunidad de reunirnos todos los de la zona y celebrar el Tiempo de la Creación, por ejemplo, u otros momentos clave del año litúrgico o ecológico.

  1. La consulta a los miembros de la «reunión ordinaria» dejó claro que queríamos unirnos a la LSAP y trabajar en nuestro plan septenal, pero para ello era necesaria cierta preparación. Todos habíamos leído Laudato Sí, pero necesitábamos discutir y llegar a un entendimiento común sobre lo que llamamos los principales «términos paraguas», como «ecología integral».
  2. La publicación de Fratelli Tutti nos permitió pasar de ahí a una mejor comprensión de los aspectos de las tres áreas clave mencionadas por el Papa Francisco: energía, alimentación y agricultura, y agua. Nuestro objetivo al examinar estas cuestiones era forjar un «lenguaje común» en la forma de hablar de ellas, una conciencia de su complejidad y de cómo podríamos empezar a responder, tanto individual como colectivamente. Esperamos que la forma en que estamos trabajando pueda generar una respuesta, incluso si la cultura exige un enfoque diferente, en otras partes de nuestra congregación, y que podamos compartir gradualmente tanto nuestros recursos como el conocimiento del trabajo conjunto.
  3. A partir de esta base, preparamos nuestra declaración pública, que queríamos que fuera breve y sencilla, pero que al mismo tiempo nombrara claramente los Objetivos Laudato S’. Con su aceptación nos damos cuenta de que hemos pasado a otra etapa en nuestro camino de siete años.

Esperamos experimentar nuestro carisma en acción a medida que avanzamos y sentir algo de la «conversión ecológica» que se nos exige. Este es otro «término paraguas» que necesitamos entender si el plan ha de ser más que un ejercicio intelectual y convertirse en una experiencia real y profunda de «elegir la vida».

Somos conscientes de que apenas estamos en la fase inicial y de que nos enfrentaremos a muchos retos en el futuro. ¿Cómo podemos planificar de tal manera que toque nuestra vida individual, comunitaria y congregacional? ¿Qué tipo de preguntas debemos hacer, y a quién?

Sin embargo, sea cual sea el modo en que procedamos, también hemos visto cómo esta «elección de vida» ya está dando sus frutos, con varios miembros implicados en círculos o comités locales o diocesanos de Laudato Si’, aprendiendo de otros y ofreciendo los frutos de nuestra propia experiencia hasta ahora.

Estaríamos encantados de compartir nuestros recursos con otras personas que también están iniciando este camino y de aprender de los que nos preceden en la elaboración de su plan, todos unidos en la elección de la Vida para la vida de nuestro Planeta: Laudato Sí, ¡alabado sea!

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