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La agenda de la Semana Laudato Si’ 2021 continuó este miércoles 19 de mayo con un  diálogo inspirador sobre desinversión, energía y combustibles fósiles; y cómo los católicos de todo el mundo pueden liderar el movimiento de desinversión.

El reverendo Joshtrom Isaac Kureethadam, jefe de la Oficina del Vaticano para la Ecología y la Creación, inició el diálogo con un emotivo vídeo que recordaba el llamamiento del Vaticano para que todas las instituciones católicas se desprendan de los combustibles fósiles.

Las directrices, publicadas el año pasado, sugieren a las instituciones católicas “no apoyar a las empresas que dañan la ecología humana o social (por ejemplo, mediante el aborto o el comercio de armas), o la ecología ambiental (por ejemplo, mediante el uso de combustibles fósiles)”.

“Seamos valientes, desinvirtamos”, dijo el padre Joshtrom. “Escuchemos la invitación del Papa Francisco a desinvertir de los combustibles fósiles y proteger nuestra casa común”.

Bill McKibben, asesor principal y cofundador de 350.org, comenzó la disertación agradeciendo por el panel y afirmó: “El cambio climático es una de las pruebas más rápidas a las que los seres humanos se enfrentan. Tenemos que actuar rápidamente”.

Resaltando el papel del Papa Francisco en la publicación de Laudato Si’ para actuar por este tema, McKibben llamó a la urgente desinversión en combustibles fósiles.

Desde la diócesis de Bristol, Inglaterra, Clare Fussell, coordinadora Diocesana de Medio Ambiente, compartió cómo su campaña “cero” para 2030 comenzó con un pequeño grupo de voluntarios que “tenían un verdadero corazón y pasión por el cuidado de la creación”.

“Como cristianos, tenemos la responsabilidad de no invertir en aquello que está dañando a nuestro planeta, ¿qué sucede si comenzamos a usar otro tipo de energías?”, se preguntó y animó: “Si podemos lograr eso, podremos lograr cualquier cosa que nos propongamos”.

A continuación, el obispo de Limerick, Irlanda, monseñor Brendan Leahy, mencionó que la realidad actual es “insostenible”. Por eso, “la inversión en energías renovables es el camino a seguir para proteger nuestra casa común del cambio climático y la contaminación”.

La diócesis de Limerick, junto con otras diócesis del Reino Unido y otros 10 países, anunciaron el lunes pasado la desinversión de 36 instituciones religiosas.

El prelado llamó a una “acción radical” y animó a las comunidades a “dar un paso en la dirección correcta”.

El cardenal Jean-Claude Hollerich, arzobispo de Luxemburgo y presidente de la Comisión de las Conferencias Episcopales de la Unión Europea (COMECE), advirtió sobre la “situación de urgencia” que atravesamos y afirmó: “Las Iglesias tenemos la obligación moral de actuar”.

Hollerich llamó a ponerse en acción con la desinversión porque “es el camino más fácil para comenzar”. Y se preguntó: “¿Cómo podemos decirle a Dios ‘te amo’ si no hacemos nada para cuidar nuestra creación?”.

El cardenal mencionó que los obispos son como “los abuelos de las comunidades”; entonces animó a los católicos: “Escríbele a tu obispo, dile lo que está pasando y pídele que actúe. Avisenle a su abuelo obispo sobre la desinversión”. 

Finalmente, fue el turno de Reabetswe Tloubatla, desde Sudáfrica, representando al Instituto de Paz Denis Hurley. Su testimonio mostró el daño que dejan en el ambiente africano las instituciones que invierten en combustibles fósiles.

“Debemos abrir los ojos para darnos cuenta que los combustibles fósiles van a destruir la vida del planeta”, afirmó.

Este seminario web fue moderado por Lindlyn Moma, Directora de Incidencia del Movimiento Católico Mundial por el Clima.

 

Mira la conferencia completa aquí: